Emplazamiento y población:
Argelita se encuentra en la comarca castellonense del Alto Mijares, junto al río Mijares y en zona de influencia del parque natural de la Sierra de Espadán. El término municipal ocupa 15,5 km cuadrados y limita con las poblaciones de Ludiente, Lucena, Vallat, Toga y Espadilla.
El núcleo urbano de la propia localidad lo encontramos en el valle formado por el río Villahermosa, quedando, así, rodeado de altas montañas.
Las buenas condiciones orográficas y climáticas fomentan la existencia de grandes extensiones boscosas, donde predominan pinos y encinas (1369 hectáreas están ocupadas por extensiones boscosas y 74 por superficies de cultivos).
La principal actividad económica de la población es la agricultura. Los propios habitantes de la localidad han ido conformando, con el paso del tiempo y alrededor del núcleo urbano, un paisaje de huertas y cultivos de regadío como los cítricos, los cuales siguen en explotación en las zonas más próximas al río.
Además, cabe mencionar que, a pesar de situarse en una zona de interior, las alturas medias no son excesivamente importantes (800 metros) y la influencia mediterránea provoca que se disfrute de un clima agradable.
En cuanto a su demografía, Argelita vivió un aumento de su población desde el año 1565, con 46 vecinos, hasta alcanzar el número de 655 habitantes en 1870. Desde esta fecha se observa un descenso hasta 105 vecinos en el año 1994. Posteriormente, la población se ha mantenido estable con el paso de los años, contando, en la actualidad, con 133 habitantes. No obstante, la población aumenta en los meses estivales, llegando a albergar más de 900 vecinos.
Antecedentes históricos:
En el siglo XIII, Argelita era una torre perteneciente a Fernando, hijo de Zeit Abu Zeyt, destronado rey de Valencia, quien al verse acorralado, se retiró, finalmente, al palacio de esta población, donde se convirtió al cristianismo.
Después de la conquista quedó habitada por moriscos, pasando a pertenecer a la Corona en 1491 y, tras la expulsión de estos el 5 de octubre de 1609, quedó deshabitada. En 1611, el Señor de Argelita, Don Pedro Escribá y Zapata, otorgó la Carta Puebla por lo que la Baronía de Argelita perteneció al Marqués de Monistrol, dentro del gobierno de Morella.
Aunque ya el escritor griego Estrabón, en su libro IV y el geógrafo romano Rufo Festo Avieno, en su poema Ora Marina, hablan del lugar.
Las calles de Argelita conservan el aspecto urbano de las antiguas calles musulmanas (calles estrechas, concéntricas, paredes encaladas, etc.).
Por tanto, Argelita es una antigua alquería musulmana documentada por las fuentes ya en 1162 y la actual Argelita, se superpone a esta antigua alquería.
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