Esta vía ferrata se caracteriza por sus tramos desplomados y sobre todo por la utilización de apoyos naturales para los pies (pura adherencia en algunos pasos), que hacen de esta, una vía ferrata no apta para deportistas de iniciación.
A pesar de ser un recorrido de longitud media, el ambiente vertical y la belleza de las vistas la convierten en una vía completamente recomendable.
ACCESO A LA VÍA FERRATA
Desde el cartel informativo, ubicado a la derecha, tomaremos el sendero que se desvía hacia la derecha. A unos 100 metros, encontraremos un pequeño poste en el suelo con una flecha que indica el acceso a la vía ferrata. Este sendero nos llevará al inicio de la vía ferrata. Es importante estar equipados desde el inicio del recorrido.
Avanzaremos por el sendero que bordea la pared rocosa. Encontraremos una línea de vida que protege un pequeño destrepe equipado con peldaños. Continuaremos siguiendo el sendero que va pegado a la pared, el cual nos llevará hasta la cueva de Ponts. Se recomienda llevar el casco puesto desde el inicio del destrepe por precaución.
Justo al lado derecho del cartel informativo, veremos un sendero evidente por el que ya se recomienda ir equipados. Avanzaremos unos pocos metros y encontraremos un pequeño poste en el suelo con una flecha que marca el acceso a la vía ferrata.
Continuaremos por el sendero hasta llegar a un tramo con cable y algunos peldaños, que deberemos destrepar. Seguiremos avanzando hasta llegar a un camino claro y evidente que discurre al pie de la pared. Este camino nos llevará justo debajo de la vía ferrata, donde encontraremos un pequeño abrigo muy bonito y sombreado. Aquí podremos descansar, beber agua y prepararnos para el ascenso.
RECORRIDO
La aventura en la vía ferrata comienza en la pared izquierda de la cueva, ascendiendo por una hermosa placa desplomada. Durante estos 20 metros completamente inclinados, nos enfrentaremos a pasos atléticos y desafiantes que pondrán a prueba nuestra fuerza y resistencia. Luego, alcanzaremos una cómoda repisa que nos permitirá recuperar el aliento y prepararnos para el siguiente desafío: la chimenea desplomada.
Esta parte inicia con un ligero declive hasta llegar a un dolmen encajado. En este punto, dejaremos temporalmente la chimenea para subirnos a la placa tumbada del dolmen, ubicada a la derecha. Este cambio de pared presenta uno de los pasos más desafiantes de la vía, ya que la base del dolmen es una cornisa volada sin peldaños, lo que nos obliga a usar pies en adherencia en la parte inferior del dolmen. Después, regresaremos a la chimenea y al final nos enfrentaremos a otro desafío: un paso desplomado a la izquierda con cierta distancia entre los peldaños.
Luego ingresamos al tercer tramo, la cresta del espolón, que es más suave ya que la pared se inclina a medida que ascendemos. Aquí encontraremos pasos divertidos que nos animarán a usar nuestra creatividad y aprovechar las características de la roca para avanzar. Al final de la cresta, nos espera una cómoda repisa.
Partiendo de la repisa, realizaremos una travesía hacia la izquierda, que comienza con un breve descenso ligero. Después, superaremos un par de pasos verticales con pies en adherencia, invitándonos a realizar movimientos propios de la escalada. Continuaremos con otra travesía hacia la izquierda, ascendiendo unos metros antes de girar hacia la derecha para encarar la recta final.
Este último tramo inicia con una pared tumbada donde encontraremos agarres naturales que nos ayudarán a avanzar. Luego nos enfrentaremos a una sección tumbada sin peldaños que requerirá precaución extra, agregando un toque de emoción mientras nos acercamos al final. Finalmente, ascendemos por una pequeña placa tumbada que marca el final de la vía ferrata.
RECORRIDO DE VUELTA
Al llegar a la cima, nos encontramos con un cartel que marca el final del tramo equipado.
El retorno desde la Vía Ferrata Pons es bastante sencillo, ya que la ruta termina cerca del estacionamiento, a apenas 5 minutos de distancia. Después de pasar el cartel que indica el fin del recorrido equipado, seguiremos un sendero bien definido que encontraremos justo enfrente de nosotros. Este sendero nos llevará de regreso al punto de partida, donde encontraremos nuevamente el poste que marcaba la ruta durante la aproximación, pero esta vez indicando "Retorno".
NIVEL DE DIFICULTAD DE LA VÍA FERRATA PONS EN ARGELITA
La Vía Ferrata Pons en Argelita se clasifica como K4, lo que indica un nivel exigente con desplomes, pasos laterales y tramos donde no encontramos peldaños debido a la gran cantidad de agarres naturales que ofrece la pared de roca.
No recomendamos esta vía ferrata para personas sin experiencia previa, ya que además de su demanda física, presenta tramos expuestos que pueden resultar desafiantes para aquellos que no están familiarizados con las alturas. Sin embargo, estas características también ofrecen vistas espectaculares a lo largo del recorrido.
COMO IR A LA VIA FERRATA PONS DE ARGELITA
Argelita es un encantador pueblo ubicado entre Onda y Montanejos, en la provincia de Castellón, España. Para llegar a la Vía Ferrata Pons desde diferentes lugares:
Desde Valencia:
- La Vía Ferrata está aproximadamente a 1 hora y 20 minutos en coche desde Valencia.
- Se puede tomar la carretera CV20 en dirección a Onda y luego seguir las indicaciones hacia Argelita.
Desde Castellón:
- Desde Castellón, el viaje hasta la Vía Ferrata Pons en Argelita es de aproximadamente 50 minutos en coche.
- Se puede tomar la CV20 en dirección a Onda y luego seguir las indicaciones hacia Argelita.
Desde Montanejos:
- Si vienes desde Montanejos, puedes tomar la carretera de Onda (CV20) y pasar por los pueblos de Alquerias, Arañuel, Cirat y Torrechiva.
- Después de Torrechiva, encontrarás un desvío a la izquierda (CV198) que te llevará hacia Argelita. Luego, sigue las indicaciones en la CV194 hasta llegar al pueblo.
- Una vez en Argelita, dirígete a la Calle Ludiente y sigue esa ruta hasta salir del pueblo y encontrar un antiguo puente a mano derecha.
- Cruza el puente y continúa por la CV193 sin dejarla hasta llegar a una pista de tierra que parece dirigirse hacia unas antenas a mano izquierda.
- Después de unos 100 metros por esa pista, encontrarás el cartel de inicio de la Vía Ferrata Pons en Argelita.
Desde Onda:
- Si vienes desde Onda, pasa por el pueblo de Argelita y toma la carretera CV-193 en dirección a Lucena del Cid.
- Después de pasar el punto kilométrico 18, toma una pista a mano izquierda con un palmito a cada lado y verás unas antenas de telefonía.
- Avanza 200 metros más y encontrarás el aparcamiento y el cartel informativo de la Vía Ferrata Pons.
Desde Argelita:
Al llegar al pueblo de Argelita por la (CV194) encontraremos una pequeña rotonda
- Saldremos por la salida de la izquierda a (Calle Ludiente).
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Seguimos esa ruta hasta salir del pueblo y encontrar un antiguo puente a mano derecha.
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Cruzaremos ese puente y iremos por la (CV193) ya sin dejarla hasta llegar a una pista de tierra que parece llevarnos a unas antenas a mano izquierda.
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Al hacer unos 100m por esa pista encontraremos ya el cartel de inicio de la Vía Ferrata Pons en Argelita
APORTACIONES/RECOMENDACIONES
La Vía Ferrata Pons se distingue por sus tramos desplomados y, especialmente, por la dependencia de apoyos naturales para los pies, lo que la hace inadecuada para principiantes en el deporte. A pesar de su longitud media, la verticalidad del entorno y las impresionantes vistas hacen que sea una experiencia altamente recomendable.
- Es aconsejable llevar calzado de aproximación o, en su defecto, botas de montañismo.
- Se recomienda llevar una cuerda para situaciones de emergencia.
- Es importante llevar suficiente agua y algo de comida para mantenerse energizado durante la travesía.
- Se aconseja utilizar protector solar, especialmente en los meses de verano, debido a la exposición prolongada al sol.
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Es fundamental no desviarse del itinerario marcado, tanto en la aproximación como en el retorno, y durante la propia vía ferrata.
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Para refrescarse, se puede aprovechar el hermoso río Villahermosa que transcurre en Argelita.
