La festividad de San Antón, se celebra en enero en honor a San Antonio Abad, es un evento que ha sido declarado fiesta de interés turístico local que fusiona la rica tradición religiosa con el encanto ancestral del solsticio de invierno. Es un momento mágico donde convergen la veneración a San Antonio, la conexión con la naturaleza y el fuego que simboliza la renovación y la luz en medio de la oscuridad invernal.
Esta celebración se sustenta en tres pilares sólidos: la música, que llena el ambiente con melodías festivas; los actos religiosos; y el resplandor de las llamas y los juegos pirotécnicos, que iluminan la noche con su esplendor.
La procesión de animales, acompañada de la distribución de rollos bendecidos, evoca una antigua tradición de protección y bendición para las criaturas que comparten nuestro mundo.
Al día siguiente, en un gesto de generosidad y solidaridad, tiene lugar una subasta donde los fondos recaudados se destinan a la organización de la fiesta de la Santa Cruz en mayo. Esto refleja la continua renovación del espíritu festivo y la voluntad de compartir la alegría con toda la comunidad.